Abril 24, 2016 (Cuento corto: El campanario)

Caminaron hacia el parque que desde hace seis meses era suyo. Al llegar se refugiaron bajo la sombra de un árbol, luego subieron al kiosko para mirar sus alrededores, o tal vez subieron para que a gente los viera.

Cuando era hora de partir, ella le pidió que la acompañara a casa. Se tomaron de la mano hasta la entrada de su casa. Ella tenía miedo, así que le pidió que la acompañara a su habitación; él accedió, quería asegurarse que estaría bien.

Algunas semanas atrás, con un clavo y algo de valor, él se había marcado en el brazo «JVC», ese era su nombre, o casi todo pues no le gustaba se segundo nombre. Ese día prometió amarla por siempre, a pesar del tiempo y el dolor; llegó incluso a pensar que si ella lo dejaba y después volvía, no importaría nada y la recibiría como la primera vez.

Ya en su habitación, comenzaron a jugar y se tiraban de la cama mientras él miraba una película y ella hacía apuntes de la escuela. Los juegos cambiaron con el paso de la tarde.

Cuando terminaron, dedicaron un buen tiempo a buscar la ropa interior que en la urgencia de sus cuerpos, arrojaron a cualquier dirección. Desde entonces no fueron los mismos. Él la amó aún más, y ella dijo que sentía lo mismo.

Hoy en día él cuida de su esposa y su pequeña hija, a quienes ama de verdad. Y ella, bueno, ella todavía sueña que un día él volverá y todo será como antes.