Abril 11, 2016 - (Interludio III - Bipolar)

Me voy a hacer dependiente de ti, de tu voz, de tus locuras. Serás mi fármaco preferido contra la crisis de la vida. Siempre es un placer escucharte, hablarte, decirte lo que sea y saber que me escuchas.

Bipolar tiene ciertas cosas verdaderas. No quiero enamorarte porque suelo ser propenso a fallar, porque soy débil, porque soy anticuado. No me quiero enamorar porque me dolería cuando te marcharas, porque perdería una parte de mí cuando no estés, porque temo entregarme a ti y no ser suficiente o serlo solo por un tiempo.

¿A quién le gustaría estar con alguien que teme viajar en metro? ¿Con alguien que no tiene idea de para qué es bueno? ¿Con alguien que cree en el ideal utópico del amor de los cuentos?

Soy flojo, me levanto tarde y no termino muchas cosas que inicio. No me gusta ir al gimnasio ni a bailar. Disfruto a muy pocas personas, lastimo a algunas más. Me gustan los perros y las medusas. Escucho música triste cuando estoy triste para experimentar más dolor. Juzgo a la gente por su apariencia y escritura. Voy a la iglesia cada domingo y muy a menudo leo la Biblia. Solo sé hacer pasta y el arroz me queda desabrido. Idealizo a quienes quiero y me enamoro como un tonto. Creo en el matrimonio porque creo en el amor, no por alardear ante la sociedad que quiero a alguien. Soy muy mal escritor.

Es quien soy. Considera todo esto la próxima vez que quieras escribirme o cuando quieras llamarme. Considera todo y decide lo que es mejor para ti, porque si aceptas estar conmigo yo querré estar contigo siempre.