Enero 17, 2016 (Es cierto cuando digo que estoy enamorado de ti)

Erijo un monumento que hace honor a tus virtudes.
Fortalezco las sinapsis que te evocan en mi mente.
Elijo quererte más que ayer, sin ninguna restricción.
¿Un corazón se parte en dos?
Desparpajo tu esencia en mi habitación, en cada rincón de este cuarto.
Sonríes y todo pierde sentido.
Lo que se fue regresa con un propósito, algo sobre ti.
Gita y todo es infinito.
Ya quiero dormir para encontrarte; es ahí donde podemos estar juntos.
Te quiero. Te quiero bastante.
Te deseo lo mejor, embellezco tu rostro con palabras sinceras.
No te vayas, quédate; te quiero, te necesito.


No sé si voy a darte esto antes de partir, porque no sé si lo quieres. Tampoco quiero despedirme, las despedidas son dolorosas cuando se quiere, cuando hay cariño implicado en esa separación.

De pronto me doy cuenta de que eres la mujer con la que me gustaría pasar mi vida, sinceramente es cierto cuando digo que estoy enamorado de ti. Así como es cierto que aunque eres sublime, creo que no es lo mejor que esté contigo porque no tengo la capacidad para vivir, porque no hay sentido alguno suficientemente fuerte para mantener alejado mi elemento depresivo, solitario, sombrío. Soy voluble, más de lo que creí.

Escucho «Todo habla de ti» y «Abrázame muy fuerte», estoy sensible. Y a pesar de ser débil, te quiero y no puedo dejar de hacerlo, porque no deseo dejar de quererte. Eres tú, Maribel.

Comentarios

Entradas populares