Enero 4, 2016 (Apostando todo a mi corazón)

Estoy apostando todo a mi corazón, que me pide te diga la verdad. Estas páginas son mi rincón donde solo entra quien tiene mi autorización, y ha llegado el momento de darte acceso.

Escucho de nuevo a Juan Pablo Vega (es que me ha gustado una que otra canción de él).

Si has leído todo hasta aquí seguro ya habrás notado que no soy buen escritor, pero está bien pues no pienso dedicarme a esto, me basta con que lo lea la persona que lo inspiró. Si estás leyendo esto y tu nombre es Maribel, entonces estoy complacido conmigo mismo pues he cumplido algo que me prometí hace tiempo.

Y de nuevo esa canción que tiene algo de cierto: Olvidé decirte cuando te marchaste que nunca había sido tan feliz. Pasará un buen tiempo en acostumbrarme a este mundo que empieza a volverse aburrido sin ti.

Tu recuerdo en mi mente, tu sonrisa que nunca vi pero que estoy seguro es hermosa. Vi también tu foto de pequeña y luces bien, linda, Maribel bebé.

El médico (no sé si es correcto decir «la médico») me dijo que debo distraerme para paliar la ansiedad. Dice que me aísle de los lugares concurridos, pero si fui a consulta porque eso ya lo sé y buscaba una solución para evitar el aislamiento.

No te lo he dicho pero quizá sea complicado hacer el posgrado en el IBT porque ellos piden un perfil más bien médico-biológico. Eso cambia los planes, así que quizá haga el propedéutico para la maestría en astrofísica, ya veré después.

Se terminó la tinta de mi boli.