Abril 29, 2015 (Unos meses más para aprenderte)

Lo bueno es que puedo verte de lunes a jueves aunque sea por apenas dos horas cada día. Yo no había visto una sonrisa tan bonita desde hace mucho (no has sonreído aún, pero soy capaz de ver a través de la forma de tus labios, que tienes una sonrisa encantadora). Es una dicha que estudies lo mismo que yo (o al revés, porque tú vas de salida).

Solamente tendré unos meses más para aprenderte, para que mis ojos lleven a mi memoria la mayor cantidad de ti, para que mis oídos se acostumbren a tu voz seria, segura, agradable. Pasas y el viento me regala un poco de tu perfume fresco, dulce, tuyo como yo. ¡Déjame apreciarte unos segundos más! ¡No te vayas tan pronto!

Te digo que te quiero pero no me escuchas. Te pienso y no te das cuenta (ojalá fueras telépata para verte como yo te veo y enamorarte de ti como yo lo hago). Me favoreces cuando conversas con tus compañeros, cuando me regalas un poco de ti, de tu voz, de tus ideas.

Felicita a tus padres de parte mía por haberte engendrado. Bendida tu madre, bendita tú.

Veme y déjame observarte.

Comentarios

Entradas populares